domingo, 23 de mayo de 2021

Hacedor de mundos

 


TITULO:
Hacedor de mundos

AUTOR: Domingo Santos

GÉNERO: Ciencia ficción

AÑO PUBLICACIÓN: 1986

VALORACIÓN:

 

El argumento  (yo lo explico)

David Cobos sufre un accidente mientras está fuera de la nave en su labor de mantenimiento. Esta estalla y él se desprende a la deriva; pensando que morirá. Pero lo que desconoce es que alberga un extraordinario poder, que no sólo le permitirá vivir, sino que le cambiará la percepción del mundo en sí.

Reseña

Esta obra nacional de Ciencia ficción, intenta emular a las clásicas del género; sin lograrlo. Santos, eminente en su labor de editor- divulgador de la época dorada, se nota que bebe de éstos. A los lectores aficionados y avanzados conocedores del género, no se le escaparan las referencias; especialmente si están versados en Heinlein; ya que hay muchas, tanto a su obra como al esfuerzo en alcanzar su estilo narrativo (curioso que esté. Por un lado, tenemos a dos protagonistas principales, binomio hombre- mujer con relación explosiva de por medio, y conflictos a la zaga; un clásico del decano (que no el único), pero el enfoque sensual y sexual que adereza la trama, le falta chispa y naturalidad; es “encorsetado” y hasta cursi. Por el otro, elementos que dan qué pensar, como la nave estrellada “Polux II” (Los Stones), Dr. Payrot (monigote del médico de “Forrasterro en tierra extraña”), el típico héroe “asocial” pero de buen corazón en su vertiente soliloquio y algo desubicado (“Jockey del espacio” y “Ciudadano de la galaxia” …pero más apocado e introvertido), la teoría del cruce genético de poderosos ( Las cien vidas de Lazarus long), llegando a la temática que toca que abarcó en su día el Maestro, pero a un nivel tan sumamente enrevesado y adictivo en ejecución, y en fondo ambicioso y misterioso (en esta ocasión no digo el título (a vosotros os tocará descubrirla), que Santos se queda muy, muy corto. Y tan sólo cito algunos elementos.

El argumento gira en torno a los poderes mentales y la capacidad de abarcar la modificación de la realidad. Esto en sí, es como un organigrama de "Dioses" amenazados por un Neo todopoderoso, en dónde hay demasiada teoría, y poca chicha de ejecución. Después del prefacio del incidente, la repercusión social y mediática hacía el héroe accidental, en dónde aparece el Dr. Payrot, la desaparición, el atentado y la resolución de la conspiración personal, todo se torna en un circunloquio dialéctico (ahí parece más Asimov que de la vertiente Heinleninana, pues sino se basaría en el desarrollo social de la época), dónde tendría que haber más dinámica y exposición de los poderes a nivel global y antecesor. Si bien posee cierta agilidad, y es cierto que se lee rápido, carece de las virtudes del ingenio de los diálogos y la conducción de elementos variados del decano. Incluso llega a destilar cierto aire de road como “Job”, pero adolece de los constantes cambios de ésta. Respecto a su final, bien, muy en boga de un relato (que opino hubiera sido el formato ideal del escrito), queda algo débil y a virtud del lector (y su imaginación en desarrollarlo).

Curioso que esté dedicado a Farmer (que sabemos que posee una saga de la creación de universos), pues de este no tiene ni la extravagancia ni la fantasía.

Todo hace pensar que el bueno del escritor puso todo su empeño en formatear para los nacionales un estilo que ya había traído en su labor editora.

Y es que una cosa es que te encante el género, y otra que sepas volcarlo con destreza.

Una obra aceptable, pero menor, y más si se tiene conocimiento y mochila de lecturas de los imprescindibles clásicos. Si no os convence, siempre podéis optar por una de las mencionadas en mi reseña 😊

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